Reorientación vocacional
Reorientación Vocacional
La vida se ha prolongado de manera significativa y muchas personas en la edad adulta en la actualidad comienzan a cuestionarse por diferentes motivos su proyecto personal, trabajo, actividad, surgen nuevos intereses, nuevas posibilidades se vislumbran nuevos desafíos.
Es importante enfatizar que la idea del cambio es posible teniendo en cuenta la experiencia vivida y reutilizándola, sin que ello signifique una pérdida.
Si bien cuestionarse forma parte del devenir humano saludable, por lo general ocasiona angustia y temor.
El proceso de reorientación posibilita una toma de decisión conjugando los talentos y habilidades actuales, la experiencia vivida y enriquece el análisis de los pros y contras del desafío y del cambio.
Una Lic. En Recursos Humanos, después de 6 años de trabajar en una empresa multinacional, se siente a disgusto con la actividad que realiza.
Un economista que trabaja en una compañía resuelve retirarse tempranamente y su amor por las plantas lo llevan a desarrollar su propio vivero.
Un ingeniero mecánico decide dedicarse a la hotelería en el sur de nuestro país.
Una mujer al jubilarse, siente la necesidad de emprender un proyecto que le de sentido a esta nueva etapa en su vida.
Estos y otros casos dan cuenta, de la importancia de recuestionarse el proyecto para vivir de una manera más plena, acorde con las necesidades e intereses que van surgiendo, en los distintos momentos de la vida las grandes preguntas existenciales que se plantean muchas veces a partir de la mitad de la vida y hoy también mucho antes son:
¿es así como quiero vivir? ¿Qué cambiaría? ¿Cómo quisiera verme dentro de diez años? ¿Qué sueños tengo pendiente? ¿Me equivoqué de carrera?
Cuando estos y otros cuestionamientos ocurren dentro nuestro, es importante darles lugar, ya que contienen muchos significados importantes para nosotros, que están a punto de revelarse. Traen respuestas que contribuyen a descubrirnos, a encontrar nuevos sentidos a nuestra vida, a profundizar en nuestra esencia, a reformular el propósito.
La vocación no se devela de una vez y para siempre, supone descubrimientos paulatinos, que van ocurriendo a lo largo de la vida.
Es importante reforzar la idea de que el cambio es posible descubriendo las nuevas necesidades presentes a incluir en un proyecto vocacional Integral.